BASES ANTROPOLÓGICAS DE LA EXPERIENCIA ESTÉTICA

BASES ANTROPOLÓGICAS DE LA EXPERIENCIA ESTÉTICA


1. INTRODUCCIÓN

Sabiendo que la experiencia estética es la respuesta que tiene el espectador ante la belleza y que la antropología es definida como la ciencia que trata de los aspectos biológicos del hombre y de su comportamiento; trataremos de esclarecer los fundamentos antropológicos de la estética de acuerdo a Baltasar Gracián, quien se presente con una estética premoderna, previa al surgimiento de la actitud y de la distinción estética. (WordReference, 2005) Luego de una breve biografía de este personaje. Analizaremos el papel de la filosofía y el arte en el proceso de formación del humano, para después considerar, en este contexto, las relaciones entre naturaleza y cultura. Utilizando los pensamientos de Gracián, bosquejaremos su ideal de hombre de gusto.



2. BALTASAR GRACIÁN

Baltasar Gracián y Morales (1601 - 1658) fue un escritor español del Siglo de Oro que cultivó la prosa didáctica y filosófica. Su producción se adscribe a la corriente literaria del conceptismo. Forjó un estilo construido a partir de sentencias breves muy personal, denso, concentrado y polisémico, en el que domina el juego de palabras y las asociaciones ingeniosas entre estas y las ideas. Entre sus obras destaca El Criticón —alegoría de la vida humana—, que constituye una de las novelas más importantes de la literatura española, comparable por su calidad al Quijote o La Celestina. (EcuRed)

Poseedor de una amplísima formación humanística, una excepcional capacidad para el análisis y la reflexión, y un asombroso virtuosismo en el manejo del lenguaje literario y sus más variados procedimientos retóricos, dejó impreso un deslumbrante legado artístico e intelectual que, en el plano formal, le convierte en uno de los mejores exponentes de ese conceptismo barroco que alcanzó su máximo esplendor en las letras hispánicas durante la primera mitad del siglo XVII, mientras que, por el alcance de sus contenidos, le sitúa a la cabeza del pensamiento filosófico español de la época Moderna. (Fenández de Cano)

Obras destacadas

  • El Político (1640)
  • Arte de ingenio, tratado de la agudeza (1642)
  • El Discreto (1646)
  • Oráculo manual y arte de prudencia (1647)
  • Agudeza y arte de ingenio (1648)
  • El Comulgatorio (1655)
  • El Criticón (1651–1657)



3. EL HUMANISMO DE GRACIÁN: FILOSOFÍA Y CUIDADO DE SÍ

Gracián es un humanista porque parece estar consciente de que cada hombre y cada sociedad no tiene más remedio que interpretar qué significa ser un ser humano y construir - a partir de la interpretación - su propia vida como humano, tiene que inventarse qué es ser hombre. A diferencia de los animales, el ser humano no tiene un único modelo de qué es ser hombre y de cómo actúan los hombres, cada situación histórica y cada cultura ha de dar una interpretación de qué es ser humano, de cómo se comportan los seres humanos.

Gracián no sólo es consciente de que el proceso de humanización, el proceso a través del cual los hombres llegamos a desarrollar las capacidades específicamente humanas, o sea, nos constituimos como tales y vivimos como hombres según las costumbres que nos han dado, no tiene soporte biológico sino que es en sí mismo artificial: la vida que nos corresponde llevar. Para Gracián, la plenitud y la culminación humana, "el hombre en su punto", no está garantizado en modo alguno por los dinamismos biológicos sino que depende de nuestra acción, del trabajo cuidadoso sobre nosotros mismos.

En la medida en que la culminación del hombre ni está regida por procesos naturales ni queda garantizado por ellos, corre a cargo del saber sobre sí que el hombre pueda alcanzar.  Como dice Gracián en el Oráculo "Las obras de la naturaleza todas llegan al complemento de la perfección; hasta allí fueron ganando, desde allí, perdiendo. Las de las arte, raras son las que llegan al no poderse mejorar. Es eminencia de un buen gusto gozar de cada cosa en su complemento: no todos pueden; ni los que pueden saben". Esto quiere decir que las obras de la naturaleza llegan a la perfección porque con el tiempo van mejorando, por otra parte las obras de arte no pueden llegar y depende de cada persona gozar de ella al complementar esa mejora. 

La cuestión no es sólo que la filosofía se convierta en reflexión moral o en una simple filosofía de vida, sobre cómo los hombre van por el mundo. Es más bien que el hombre logre alcanzar es su único criterio para vivir. "No vive vida de hombre sino el que sabe" No hay criterios objetivos para guiarse en el proceso de llegar a ser hombre cabal. De acuerdo a Gracián "no hay cosa que más cultive los hombres que el saber", saber, saber de sí, acertar al autointerpretarse, es una genuina necesidad existencial. "Hay mucho que saber y es poco el vivir y no se vive, si no se sabe". Como hay que filosofar para vivir, la filosofía es el cuidado de sí, cultivo de la relación tanto consigo mismo como con los demás.


 La vida no se subordina al saber de una teoría, la filosofía responde al esfuerzo humano por aclararse consigo mismo y con el mundo para poder vivir. En El buen entendedor de El Discreto lo afirma con claridad: "el primer paso del saber es saberse".

4. NATURALEZA Y ARTIFICIO

En la medida en que el hombre ha de autointerpretarse para poder vivir, en tanto que la naturaleza no llega a definir un modo humano de vivir, la concepción del arte de Gracián es netamente premoderna, anterior al surgimiento de la distinción estética, y por tanto, de la conversión del arte en una esfera independiente de la vida humana. Donde la modernidad tiende a oponer naturaleza y cultura, o naturaleza y artificio, Gracián sigue pensando -como los clásicos- en términos de desarrollo y complementación. Para él la cultura, el artificio o el aliño es su perfeccionamiento, su culminación en plenitud. Posee una concepción dinámica, en su contexto barroco, donde todo está en movimiento y a la vez está interrelacionado.

En el Oráculo: "no hay belleza sin ayuda, ni perfección que no dé en Bárbara sin el realce del artificio: a lo malo socorre y lo bueno lo perfecciona. Déjanos comúnmente a lo mejor la naturaleza; acojámonos al arte. El mejor natural es inculto sin ella, y les falta la mitad de las perfecciones, si les falta la cultura. Todo hombre sabe a tosco sin el artificio, y ha de menester pulirse en todo orden de perfección."

Gracián considera la naturaleza de un modo dinámico, no estático. Lo natural no es para él lo dado de antemano, lo primitivo o lo común, lo que está al principio, sino lo que está al final del proceso de llegar a ser en que consiste ser. Para Gracián -como para Aristóteles- la naturaleza de algo no es lo que era al comienzo sino lo que llegará a ser en su plenitud. 

La naturaleza remite de suyo al trabajo, que actualiza la perfección que había potencialmente en ella. "Comienza por la naturaleza y acaba de perfeccionarse con el arte." Ejemplo: si lo que agrada en un jardín, además de las plantas y las flores es la acertada disposición de ella, con el mismo título que puede afirmarse que sin las plantas no hay jardín (naturaleza) cabe sostener que sin disposición tampoco (artificio).

La mediación necesaria del artificio en el cumplimiento de la naturaleza aparece todavía con mayor claridad en el caso del hombre, porque pertenece a su naturaleza hacer algo consigo mismo, alcanzar la propia sazón mediante el cultivo de sí. Bajo esta perspectiva, para Gracián el artificio aparece como el remedio natural de las carencias de la naturaleza humana. Si hay carencias naturales también hay un remedio natural: el artificio y la cultura.

Pero el artificio y el ingenio no remedian la naturaleza con necesidad natural: dependen de nuestra libertad y nuestra creatividad. Al resultar de nosotros mismos, de nuestro cuidado y diligencia, nada asegura el éxito, y muchos fracasan. La naturaleza no garantiza una plenitud que depende del artificio, le ofrece sólo un punto de partida o incluso una tendencia o inclinación, con lo que Gracián salva la autonomía del orden cultural a la vez que señala su asiento natural. 

El despejo es la naturalidad que consuma la perfección del artificio evitando que resulte artificioso o forzado, la culminación de la virtud adquirida en que ésta parece ya natural y no resultado de un esfuerzo. (Arnau & Arregui, 1996)

5. LA NATURALIDAD DEL ARTIFICIO: EL DESPEJO

Teniendo en cuenta las diferentes actividades de la psiquis humana, direccionamos nuestra atención a la más sublime de ellas,  que nos libera de nuestra especie en estado  primitivo.

El artificio la trampa detrás de la máquina que la hace funcionar, el truco del mago que crea la ilusión, las cualidades embellecedoras llamadas “prendas”  que reflejan sin caer en lo poético la situación  ética dentro del individuo y se le atribuye menciones como: hombre de gusto  y hombre discreto, aunque no se trata de que las prendas adquiridas superen a las naturales o viceversa el resumen del resumen explica que ninguna de las dos pueden carecer de artificio pues para  deshacer la  ausencia de  contexto en la espacialidad o una semiesfera más contundente, es necesario el truco, lo que a través de la mimesis fuiste perfeccionando  hasta encontrar tu propio ideal, matizando la prudencia en la creación de lo ético y lo bello.

Lo artificioso como complemento y el sentido estético que tiene como habilidad moral del discreto. Para en si llegar a la ostentación como un modo de recrear el trabajo transformar esas pequeños artificios  en la misma naturaleza del genero con el que se trabaja,  imperceptible  ejecución de adornos o piquetes que para lograr una menor justificación del arte incrementando el lado metafísico del mismo, trabajar con  las prendas adquiridas o naturales de lo divino eso en su volumen adecuado no se superan entre si se complementan se apoyan, siempre y cuando no se sature la idea de que lo que se está observando o escuchando es propio de la obra es oportuno en y con el género.

“A más prendas menos afectación”.

El despejo o la gracia natural, es eso, la aceptación de la obra con todo su simbolismo con todos sus signos a ella misma, puede ser que en un solo espacio vacilen símbolos de culturas diferentes pero que superpuestas o adornadas se manifiesten como una sola, que no tenga salida a dudas una vez ostentado su significado.
Se culmina explicando la prudencia como la raíz del buen gusto naciente del hombre virtuoso en consecuencia del rechazo de las masas sin más elección que la  envidia, la prudencia se predica del ingenio como facultad inventiva y del buen gusto según las bases antropológicas de la estética de Gracián.      

6. BIBLIOGRAFÍA
- Arnau, P., & Arregui, J. (1996). Bases Antropológicas de la Estética de Gracián: Naturaleza, Cultura y Gusto. Thémata. Revista de Filosofía, 45-64.
- EcuRed. (s.f.). EcuRed. Obtenido de Baltasar Gracián:
http://www.ecured.cu/index.php/Baltasar_Graci%C3%A1n
- Fenández de Cano, J. (s.f.). La Web de las Biografías. Obtenido de Baltasar Gracian:
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=gracian-baltasar
- WordReference. (2005). Word Reference. Obtenido de Antropología:
http://www.wordreference.com/definicion/antropolog%C3%ADa

Comentarios

Entradas populares