ANÁLISIS SEMIÓTICO DE LA GRANJA DE JOAN MIRÓ: CONTENIDO SEXUAL

El contenido sexual de esta obra no es algo que se aprecie con la primera impresión; a pesar de que todos sus detalles estén completamente bien definidos y contorneados, se debe analizar a la Granja bajo el concepto de fertilidad para encontrarlo mejor.

El balde y la regadera son los primeros elementos que encontramos de abajo hacia arriba a dan a denotar un sentido de penetración, además del periódico que dice L’Intro. En la parte derecha del cuadro vemos que miró le quitó la pared al establo y nos muestra a la cabra y al gallo, cuales son símbolos sexuales. 

Otros elementos que sobre salen por su insinuación sexuales son la parte trasera de una yegua en la casa de la izquierda, así como una mujer de espaldas con una falda voluptuosa en la parte central del cuadro. En el fondo se ven varios elementos, entre los cuales los que más resaltan son los dos faroles claros que parecen penetrarse entre los arbustos detrás de ellos. 

Se puede encontrar varios objetos con agujeros regados por toda la pintura, como baldes, pozos de agua e incluso en las ramas del árbol principal. Y para finalizar el elemento más sobresaliente de la pintura es el árbol del centro que a comparación de otros árboles normales no cuenta con varias raíces, sino una gruesa y ancha sobre un amplio aguajero negro.